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¿Sientes que dedicas demasiado tiempo a tu negocio y no puedes disfrutar de tu familia y amigos? ¿Crees que para tener éxito empresarial debes sacrificar tu tiempo de ocio? ¿Te gustaría disfrutar de una vida completa en la que trabajo, familia, ocio y amor estuvieran en equilibrio?

Lamentablemente hay muchas personas como tú, entregadas a su trabajo y sin una vida personal que les llene y les deje espacio para otras facetas. Pues bien, la realidad es que puedes tenerlo todo: un negocio rentable, una vida personal satisfactoria, tiempo suficiente para tus aficiones y un día a día sin estrés ni ansiedad.

Puede que te parezca imposible, pero piensa en esos casos que ya conoces. Seguro que has visto otros empresarios con grandes negocios que combinan a la perfección todas esas parcelas de sus vidas y tienen todo lo que se puede desear: éxito empresarial, dinero, aficiones, un matrimonio feliz y unos hijos amorosos. Hay fórmulas para conseguirlo y yo puedo ayudarte y guiarte en ese proceso.

Gestión del tiempo – ¿Cómo puedes mejorar tu vida si eres dueño de un negocio?

¿Quieres aplicar estrategias para impulsar tu negocio? Hay formas de conseguirlo. Otras muchas personas han logrado tener más tiempo y dinero, definiendo sus objetivos y controlando que se vayan cumpliendo.

Si eres propietario de una empresa, es habitual que el tiempo que dedicas a tu negocio vaya ocupando un espacio creciente en tu vida diaria, sin que apenas te des cuenta.

Llega un momento en el que te sientes atrapado por tus quehaceres diarios relacionados con tu negocio. Hay un punto en que te ves sobrepasado por tus obligaciones y se te hace imposible dedicar más esfuerzo y horas a la planificación, a la toma de decisiones, a la reflexión y, mucho menos, a cuestiones personales y domésticas.

Todo esto puede estancar tu proyecto empresarial y crearte una sensación de frustración. Por eso, si quieres tomarte unas vacaciones, estar más con tu familia, generar las ganancias para las que tu negocio realmente tiene potencial, puedes conseguirlo, pero tienes que saber cómo.

¿Cada vez trabajas más horas y obtienes los mismos resultados?

Es fácil comenzar a trabajar más horas solo para mantenerse al día. Esto puede crear una sensación de fatiga continuada y una tensión psicológica que afecta al trabajo y a la vida familiar. Eso mismo causa cansancio y aletargamiento extremos y puede llevar a un verdadero desánimo y a una sensación abrumadora de que te falta tiempo para todo.

Además, mientras piensas en los problemas cotidianos y vas de una preocupación a otra sin solucionar nada, no dedicas una atención verdaderamente importante a pensar en la planificación empresarial. Tu estrategia de negocio podría mejorar, pero sigue estando igual que hace unos años, porque no puedes dedicarle ni un minuto.

Cuando te pones a pensar sobre la gestión del tiempo (tambien puedes ver en wikipedia más información), no confías en nadie lo suficiente como para delegar toda la responsabilidad o no estás seguro de la manera de encarar los próximos meses para obtener la mayor rentabilidad en tu establecimiento. Son problemas comunes de ejecutivos, propietarios de empresas, gerentes, directores de departamento, responsables de área y una larga lista de profesionales con un problema común: la gestión y la organización del tiempo.

Todos ellos saben lo que significa una vida dedicada al trabajo. No obstante, lo que muchos desconocen es que hay una opción mucho más fácil y productiva sobre la gestión del tiempo. Si quieres que te ayude a maximizar el tiempo y alcanzar todas tus metas, en todos los ámbitos, yo haré que compruebes cómo es posible.

¿Qué haces con tu tiempo?

Lo primero que deberías hacer es una parada momentánea. No es necesario que pares días, ni siquiera horas. Valdrían unos minutos para reflexionar sobre qué haces con tu gestión del tiempo de una manera cotidiana y rutinaria. Si tienes una idea aproximada, lo siguiente que deberías hacer es lo que se denomina una auditoría de tu tiempo.

Por ejemplo, pasa una semana anotando en una agenda lo que haces en cada momento del día, cuánto tiempo inviertes en cada asunto, qué resultados obtienes de cada una de las gestiones que desarrollas y qué recursos comporta la puesta en marcha de todas esas actividades que llevas a cabo.

Cuando hagas esto, te recomiendo que tengas una imagen relativamente clara de cuáles son tus prioridades reales. Esto te ayudará a conocer a qué cuestiones le estás dedicando más tiempo y cuáles son las que tienes apartadas a un lado, o acumulan demoras, porque sigues sin darles mucha importancia durante largos periodos.

¿Estás distribuyendo tu gestión del tiempo de la manera adecuada? ¿Has adoptado una forma productiva y rentable de trabajar? ¿Es posible optimizar tu gestión del tiempo o esta es la mejor forma de gestionarlo para obtener los mejores resultados?

Todas estas son cuestiones que debes tener en cuenta en una auditoría de gestión del tiempo para que te resulte realmente valiosa y sobre la que empezar a trabajar. Además, hay algo muy importante que debes incluir en este análisis: Una serie de preguntas a las que deberás responder con absoluta franqueza. Es algo subjetivo, que cada ejecutivo o responsable de una empresa puede contestar de una manera propia y singular.

Estas son: ¿Cuáles son tus prioridades? ¿Realmente quieres pasar tu vida pegado a la pantalla de un ordenador o detrás de la mesa de tu escritorio en la oficina de director gerente? ¿Quieres invertir tanto tiempo en mirar tablas de contabilidad, cifras y resultados, mientras dejas pasar las vivencias con tus hijos, las actividades de ocio con tu pareja o los ratos de charla con tus amigos?

Te aseguro que puedes tenerlo todo, una empresa de éxito y una faceta personal con la que la mayoría de las personas solo se atreve a soñar.

¿Quieres aumentar tu productividad?

Seguro que has pensado muchas veces en cómo sería todo si no tuvieras que pasar tantas horas atendiendo tu negocio. Te gustaría ser más productivo, sacarle más horas al día, para disponer de más ratos de descanso y desconexión de las preocupaciones laborales.

A veces, basta con cambiar de estrategia de negocio para que todo comience a dar un mejor resultado. Otras veces, hay determinadas tareas en las que inviertes demasiadas horas a la semana y estas lastran el resultado total.

Una solución adecuada en estos casos puede ser un plan de trabajo personalizado, que te ayude a ser más productivo. No obstante, para ello, necesitas un análisis previo de tus cometidos, tus tareas rutinarias y hasta de la forma de pensar, tus esquemas de pensamiento que te lastran sin que te des cuenta.

A la hora de analizar todas estas cuestiones, hay que fijarse en la microgestión de la gestión del tiempo disponible, pero también en la planificación semanal o mensual y, de forma principal, en la manera de afrontar los retos que tienes. Tu microgestión actual podría no ser la adecuada para sacarle el máximo partido a las horas del día.

¿Cómo incrementar tus ganancias sin sacrificar horas de ocio?

Para la mayoría de las personas, responder a esta pregunta costaría meses y meses de trabajo de análisis, consultorías y cambios organizacionales. Sin embargo, te aseguro que es posible aumentar tus ganancias realizando solo pequeños ajustes allí donde son necesarios. Si sabes cómo detectar esos puntos de tu organización donde debes acometer cambios, los resultados serán rápidos, asombrosos y durarán para siempre.

¿Quieres pasar más tiempo con tu familia y amigos? necesitas saber más sobre la gestión del tiempo

¿Quieres cogerte unos días para unas vacaciones con las que llevas años soñando?

¿Quieres que la rentabilidad de tu negocio crezca a unos niveles que nunca te habías imaginado?

Puedo ayudarte a poner en marcha una serie de pequeñas mejoras y a realizar un análisis de tus actitudes y esquemas mentales frente al trabajo, de manera que cualquier reto esté al alcance de tu mano.

Hay una gran cantidad de herramientas y técnicas disponibles para que la productividad aumente. Sin embargo, en muchos casos, las soluciones deben ser personalizadas y centradas en las áreas en las que necesitas ayuda.

Por otro lado, hay estrategias para ganar productividad que pueden funcionar a corto plazo. Aportan un impulso al trabajo diario durante un determinado periodo de tiempo. No obstante, llega un momento que pierden su efectividad y no resultan sostenibles. A veces, este tipo de acciones son, incluso, contraproducentes o frustrantes, porque te dan la sensación de avanzar, cuando realmente se termina por volver al mismo lugar donde se empezó. He visto como muchas personas se esfuerzan y lo único que consiguen es volver al punto de partida. Por eso, puedo prestarte mi ayuda para que a ti no te ocurra lo mismo.

Problemas de una incorrecta gestión del tiempo para ejecutivos y gerentes

Una incorrecta gestión del tiempo conlleva una sucesión de problemas que pueden resultar muy perjudiciales en la marcha de un proyecto empresarial. Entre esas consecuencias están la pérdida de energía, motivación y creatividad. En última instancia, una empresa en la que no se gestiona bien el tiempo puede perder productividad y rentabilidad, hasta llegar, incluso, a una situación contable que provoque su cierre.

Puedo asegurarte, porque he visto casos así, que todo ello desemboca en una serie de implicaciones personales, para toda la plantilla de empleados, empezando por sus responsables, gerentes, ejecutivos, etc., que pueden ver sus vidas personales alteradas negativamente por una mala organización y distribución de las tareas y los tiempos que se pasan realizándolas.

A continuación, detallo algunos de los perjuicios de una mala administración de la gestión del tiempo. Creo que, conociéndolos, tendrás al alcance de tu mano evitar que una gestión deficiente obstaculice la consecución de tus objetivos empresariales. Obtén más tiempo para esas ansiadas vacaciones y para pasar con tu familia y amigos. Disfruta de relaciones de calidad y con conexiones genuinas que aportan energía, motivación y momentos de felicidad. Afronta los retos a la vuelta a la oficina o empresa con motivación y optimismo. Trata de no caer en estos errores:

  1. Desequilibrio entre la vida personal y laboral

Este es, quizá, el mayor de los perjuicios de una gestión del tiempo inadecuada en la empresa. Cuando ves que pasas cada vez más horas en la oficina, cuando sientes que tu trabajo te absorbe, cuando cada mes y cada año tienes menos tiempo para pasarlos con tu pareja, con tus hijos o con tus amigos, entonces es el momento de repensar lo que estás haciendo con tu forma de trabajar y de plantearte posibles soluciones.

¿Qué es más importante para ti? El dinero y la rentabilidad son importantes, la felicidad familiar también lo es pero lo más curioso es que, aunque ahora no lo creas, podrías tener todo eso al alcance de tu mano con solo unos pequeños cambios en tu estilo de vida.

Con solo unos pequeños retoques organizativos, de actitud mental y de enfoque, conseguirás una nueva forma de administrar tu tiempo de manera más efectiva en el trabajo. Así contarás con más horas para dedicarlas a tu hogar.

Por fin podrás relajarte, dejar de pensar en los negocios durante los periodos que necesites o, simplemente, dedicarte a lo que más te importa y te apetece hacer.

  1. Sentimiento de sobrecarga y estrés

Una de las principales consecuencias negativas del desorden y la desorganización en la gestión del tiempo en la empresa es el sentimiento de sobrecarga, presión y tensión nerviosa. A veces, hasta puede darse el caso de que, en periodos de menor actividad, sigas teniendo esa sensación de no poder parar un minuto a tomar aliento, de que tu vida es una continua sucesión de asuntos laborales, de los que nunca puedes desprenderte.

Con unos pequeños ajustes y las necesarias mejoras, verás los beneficios de simplificar tu lista de tareas pendientes, establecer prioridades de manera efectiva y concentrar la atención en actividades más importantes. De repente, tendrás la sensación de que haces mucho más con menos tiempo y menos esfuerzo.

Sabrás a qué dedicar el grueso de la jornada, para que suponga la mayor rentabilidad, y podrás dejar cuestiones aparcadas, porque ya no serán tan importantes. A eso te ayudaré y también a conocer mejor tus capacidades y las oportunidades que se presentan ante ti.

  1. Negatividad y pensamientos constantes sobre el trabajo

No es lo mismo tener mucho trabajo que estar muy ocupado. Cuando la gestión del tiempo es eficaz, puedes tener mucho más trabajo que cualquier otro gran ejecutivo, pero dispondrás de más posibilidades de conciliar tu vida personal y laboral de las que nunca habías imaginado.

Cuando las llamadas telefónicas son constantes, los temas se estancan sin encontrar solución, tu equipo no te responde tal y como tu desearías, cuando crees que todo son problemas, en ese momento, lo más probable es que hayas empezado a verlo todo de manera mucho más pesimista. La mala gestión del tiempo puede sumirte en una espiral, que te hace encontrar más difícil cada paso que das.

Entonces, caer en la negatividad y pensar constantemente en el trabajo, incluso cuando estás fuera de la oficina, es un riesgo real. Romper ese círculo vicioso es posible, pero requiere de una serie de pasos y algunos ajustes, quizá pequeños, pero siempre importantes y claves.

Dejarse vencer por el desasosiego y el desánimo no es una opción cuando de ti depende todo un proyecto empresarial y tus decisiones pueden influir en la vida de otras personas, como los empleados o tus clientes.

  1. Falta de concentración

El estrés, la ansiedad, el nerviosismo y la sensación de estar abrumado por la sobrecarga de trabajo afectan directamente a tu organismo. Eso se traduce en una reducción de la memoria a corto plazo, en una disminución de la capacidad para concentrarte y en un incremento de la probabilidad de cometer más errores que cuando te encuentras en un estado normal de relajación y motivación.

Además, pierdes parte de tu capacidad de visión y de encontrar soluciones para asuntos que, en otras circunstancias, no presentarían ninguna dificultad. Entonces, comienzas a postergar tareas, sobre todo porque no estás seguro de tu capacidad para gestionarlas de la manera adecuada.

Esa es la razón por la que mucha gente deja apartados algunos encargos en sus negocios. Muy en el fondo de sus conciencias, no creen que sean capaces de darles la correcta resolución.

Por eso, en estos casos, es clave identificar los niveles de ansiedad y las áreas de tu negocio en las que no eres capaz de tomar una decisión y actuar para eliminar las barreras o bloqueos que te están impidiendo dar los pasos necesarios.

  1. Falta de productividad

Aunque las habilidades de administración de la gestión del tiempo tienen mucho que ver con la productividad, hay ocasiones en que no basta con concentrarse en los resultados y una mejor gestión del tiempo. Hay que saber dónde invertirlo y en qué cantidad, con qué recursos, con qué enfoque y con qué equipo encargado de las competencias delegadas.

Pese a todo, la productividad es un factor básico en toda empresa. Sin ella, no se consigue el éxito de un negocio, no se avanza, ni se puede planificar, crecer y mejorar la atención que se presta. Lo que sí es un concepto erróneo es que va ligada a la cantidad de tiempo que se dedica a trabajar.

Te sorprendería ver cómo hay personas enormemente productivas que pasan la mayor parte de sus horas dedicadas a aficiones como el golf, la lectura o las actividades en la naturaleza. Solo necesitan dedicar una fracción mínima de sus recursos temporales a tomar las decisiones importantes. Eso les reporta unos grandes beneficios que, a su vez, les permiten seguir creciendo y aumentando su rentabilidad y su potencial. Te recomiendo leer sobre la ley de atracción

  1. Falta de control sobre el tiempo

Cuando no planificas y no inviertes ni gestionas bien tus horas de trabajo, acabas por perder su control. Por esa razón, hay jornadas en las que te encuentras en la oficina a altas horas de la noche, cuando tenías pensado llegar a casa mucho antes para disfrutar de una agradable cena familiar.

Hacerte de nuevo con ese control requiere disciplina, organización, planificación, coordinación con otras personas de tu equipo y, sobre todo, rigor en el cumplimiento de los calendarios que hayas marcado.

De igual manera, la prueba definitiva de que has perdido el control en este aspecto se produce cuando tienes que interrumpir, de manera habitual y constante, tus vacaciones y ratos de ocio, para volver a la oficina debido a algún imprevisto o crisis. Aunque no lo creas, hay formas de evitar esto y olvidarte para siempre de las constantes llamadas telefónicas que te anuncian algún problema laboral que debes atender en un fin de semana o periodo vacacional.

  1. Falta de tiempo para actividades de la vida personal

Un desafío para muchos empresarios, emprendedores o ejecutivos de negocios es la realización personal. Como dedican la mayor parte de sus horas a temas laborales, no pueden socializar, hacer planes de ocio, disfrutar del amor a los hijos o a su pareja o superarse con aficiones o retos en planos como el formativo o el deportivo. Esto incluye un riesgo cierto de descuido y desapego por su imagen personal y su salud.

Si pasas contestando llamadas telefónicas y correos electrónicos desde la mañana hasta la noche, resulta muy complicado encajar en ese horario el desarrollo y disfrute de tu vida personal. Lo peor no es eso, es que mientras asumes labores urgentes, pero no importantes, estás dejando de lado algo crucial: la estrategia, la planificación y el crecimiento de tu negocio.

Hay formas de conseguir un equilibrio, que implican que los ratos que dedicas a contestar correos sean mucho menores que los que dedicas a planificar y a vivir tu vida personal de manera intensa.

Reacciona y cambia antes de que sea tarde

Si tu cotidianidad se basa en “apagar fuegos”, en dar respuesta a imprevistos, en reaccionar a problemas sobrevenidos y acumular tareas pendientes que nunca se llevan a cabo, quizá es el momento de reaccionar y cambiar antes de que sea demasiado tarde.

Hay formas de tener todo eso que ansías, empezando por una empresa de éxito, con unos grandes beneficios que sigan creciendo, incluso en épocas de crisis, pero también el equilibrio familiar y la planificación empresarial, para tener la seguridad de que construyes un proyecto sólido. A veces, el secreto está más en simplificar que en aumentar las horas de dedicación.

Cuando surjan obstáculos o desafíos, podrás hacerles frente con mayor fortaleza e incluso estarás preparado porque habrás podido adelantarte a ellos. Cuando aprendes a administrar la gestión del tiempo y a organizarlo de manera eficaz, pasas de la escasez a la abundancia sin esfuerzo y con resultados y éxitos que te sorprenderán incluso a ti mismo.

¿Crees que puedes permitirte un minuto más con tu modo de trabajo que te impide el crecimiento? ¿Estás decidido a dar ese cambio que te convertirá en una persona diferente y más feliz?


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