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¿Necesitas más Ganancias?¿Sientes que tu empresa está ahogada por las deudas y que su rentabilidad no es la que esperabas? ¿Qué suma has conseguido destinar para tu sueldo? ¿Ganan tus empleados más que tú? ¿Te cuesta llegar a final de mes y aumentar los ingresos? ¿Has tenido dificultades para hacerle frente a los pagos de las nóminas de los trabajadores? ¿Se te hace duro afrontar los impuestos y tasas?

Perfecto. Déjame decirte lo que pienso. Tu situación es mejorable y yo puedo ayudarte a cambiarla. ¿Te has planteado alguna vez alguno de los siguientes objetivos?

  • Conocer cómo encontrar un equilibrio entre tus gastos y tus ingresos. Acaba con el flujo de caja negativo.
  • Aplicar una política crediticia y fiscal que haga incrementar tu rentabilidad.
  • Conseguir una ventaja competitiva con respecto a otras entidades de tu ámbito.
  • Aumentar la rotación del stock.
  • Implantar un plan de marketing para impulsar tus ventas y obtener ganancias.
  • Hacer presupuestos acertados y planificar cómo aumentar tus ventas.

La contabilidad empresarial no siempre resulta fácil. Hay imprevistos, compromisos económicos, una serie de capítulos financieros fijos con los que cumplir y situaciones que complican el funcionamiento contable hasta llegar a hacer que el día a día sea tortuoso.

La crisis financiera de 2008 y la derivada de la pandemia por covid-19 podrían haber puesto en riesgo la estabilidad de la empresa que tantos años y tanto esfuerzo te ha costado construir. Si no lo han hecho, podría ocurrirte eso en el futuro.

Frente a todo este panorama, quizá no lo creas, pero hay formas de que las cuentas de tu empresa siempre arrojen ganancias. Tu organización puede obtener una rentabilidad y ganancias superior a todas las de su entorno solo con unos pequeños cambios. La solución está en conocer cómo hacerlo y yo puedo enseñártelo. ¿Te animas a realizar ese proceso conmigo?

¿Estás interesado en que comparta contigo los secretos de una gestión del dinero adecuada? Aquí tienes un pequeño adelanto de cómo podríamos trabajar juntos en la administración y mejora de tu empresa.

¿Se puede mejorar la contabilidad en pequeñas y medianas empresas?

La respuesta que yo te daría es la siguiente: depende. Si eres un empresario con una serie de creencias limitantes y con algunos malos hábitos contables, económicos y financieros, no podrás superar ese reto.

Sin embargo, te diría que, si te dejas aconsejar y sigues una serie de líneas de actuación muy simples, en poco tiempo podrías comenzar a ver cambios muy significativos en el funcionamiento de tu entidad y sus ganancias y cuentas anuales. Son cuestiones de planificación estratégica, estrategia de ventas, motivación, presupuesto y otras mejoras en áreas clave.

Por tanto, la respuesta a esta cuestión es clara. Si deseas dar un giro que te haga subir niveles en la escala de rentabilidad empresarial, debes poner de tu parte y ajustar el funcionamiento de aquellos puntos que sean mejorables.

Hay una gran cantidad de empresas que inician su trayectoria con grandes cifras de éxito y ganancias. No obstante, mantenerse en una dinámica de innovación, crecimiento y balance económico positivo, exige mucho más que talento y ganas de trabajar.

Podrías frustrarte rápidamente si eres el gerente de una empresa emergente o una pequeña y mediana organización y ves cómo en unos años, con la llegada de una crisis imprevista, todas esas horas de esfuerzo y sacrificio invertidas se van por el desagüe.

Hay valores que son intrínsecos al empresario de éxito. Entre ellos están, además de la capacidad y la visión, la voluntad de crecimiento constante y el deseo de mejora continua. Por desgracia, como seguro que ya sabes, hay un alto porcentaje de proyectos empresariales prometedores que fracasan cada año. La mayoría de ellos, incluso, lo hacen en menos de un año después de su creación.

¿Significa esto que sus responsables o su equipo de trabajadores no tenían la suficiente capacidad para hacer frente a los desafíos que se les presentaron? Lo cierto es que no. Muchas veces, el fracaso empresarial tiene más que ver con otros factores que con las ganancias.

¿Quieres estar al tanto de los escollos económicos y contables que pueden surgir? Estoy dispuesto a ayudarte para que sepas cómo evitar situaciones negativas sin apenas esfuerzo y sin la necesidad de estar permanentemente en estado de alerta. Podrías comenzar a tener unas ganancias tan excelentes que parecerían fruto de la suerte o la casualidad. No obstante, el secreto del éxito está en la actitud empresarial, el dominio de algunas importantes técnicas, el aprovechamiento de las sinergias, la adecuada gestión del tiempo y la configuración y motivación de los equipos.

¿Es importante el tamaño de tu empresa?

Una paradoja de las principales paradojas del mundo empresarial es la siguiente: la gestión de las grandes corporaciones comporta, a menudo, muchas menos dificultades que en el caso de las pequeñas y medianas. De hecho, después de los cinco años de vida, solo la mitad de las pequeñas empresas siguen en funcionamiento. Esto no ocurre con grandes estructuras que están ya consolidadas. Después del primer año, cierran dos de cada diez y después de los tres años, según las estadísticas, cierran tres de cada diez.

Pese a todo, cada año, cientos de emprendedores ponen en marcha sus ideas de negocio, confiados en que la ilusión y muchas horas de trabajo serán suficientes ganancias para evitar problemas económicos. Esto demuestra el espíritu enérgico, decidido y audaz de muchas personas que creen en sí mismas y deciden apostar por generar riqueza y empleo.

Sin embargo, seamos realistas. Conseguir esos objetivos y ganancias exige realizar unos determinados movimientos. De lo contrario, se producen los traspiés y la mayoría de ellos están relacionados con aspectos económicos.

¿Tienes problemas de falta de fondos?

De los propietarios de pequeñas empresas que cierran sus puertas, casi la mitad apunta que la razón para que eso ocurriera ha sido la falta de fondos. Dicho de otra manera, el flujo de dinero que entraba en ganancias no era suficiente para pagar los salarios de los trabajadores y cubrir el resto de gastos de una entidad, como los de mantenimiento, seguros o impuestos y tasas.

Para evitar que esto te ocurra, voy a analizar una serie de problemas que podrían surgirte con la gestión de tu dinero si eres el dueño de un negocio. Te mostraré cómo superarlos y cómo aumentar tus ganancias de manera inmediata y sostenida.

¿Qué problemas puedes tener para la gestión del dinero?

Hay muchos problemas que pueden surgir en una empresa y que afectan a su economía y a sus ganancias. Muchos de ellos son previsibles y otro gran número son imprevistos y situaciones sobrevenidas que jamás habrías podido imaginar. Las grandes compañías tienen una gran capacidad de respuesta, aunque también deberían tener en cuenta las siguientes propuestas. No obstante, son las pequeñas y medianas las que pueden verse más beneficiadas porque, en muchas ocasiones, disponen de menos recursos y menos margen de maniobra para mitigar efectos negativos. Sigue estos pasos para mantener a tu organización en unos inmejorables niveles de solvencia, rentabilidad y productividad.

No llega el dinero para pagar facturas

Este es uno de los problemas más habituales. Sin embargo, cuando no se efectúan los pagos de facturas a tiempo, se perjudica de tal manera la calificación crediticia, que eso puede poner en riesgo la estabilidad de una organización y forzarla a cerrar en poco tiempo. Por lo tanto, planifica bien tu contabilidad para hacer frente a este tipo de contingencias y asegurar tus ganancias.

No solo es importante efectuar el pago de cada factura de manera regular, sino que resulta clave hacerlo de manera puntual. El proceso para ejecutar estas acciones debe ser fluido y ágil. La transformación digital y la adaptación a las nuevas tecnologías ayudan a conseguirlo. La factura electrónica, los programas de gestión y aplicaciones informáticas y el trabajo en la nube contribuyen a la coordinación, la optimización del tiempo y la efectividad.

Puedes pagar tus facturas de muy diversas formas, incluso canalizarlas mediante el sitio web del facturador, o puedes contratar un servicio de pago de facturas de terceros. Analiza todas tus opciones y elige la que mejor se adapte a tus características.

No cuentas con dinero para una emergencia

Este es otro de los grandes problemas que tienen los dueños de negocios. Cuando llegan los imprevistos, no disponen de un colchón económico con el que salir de los apuros. Esto se ha comprobado, de manera clara, con la crisis por covid-19.

Un gran número de empresarios han visto cómo no podían hacer frente a los pagos, a menos que siguieran ingresando el dinero que tenían previsto cuando el confinamiento y las restricciones aún no habían entrado en vigor. Por eso, crear una cuenta de ahorro donde ir depositando ganancias en ciertas cantidades periódicas, es una medida que puede servir de alivio en muchas situaciones difíciles.

Si tu empresa tiene superávit y ganancias, no lo gastes todo en mejoras. Destina una parte a engrosar un depósito que solo sea usado en caso de emergencias y de imprevistos graves. Puede parecerte una medida poco llamativa o escasamente innovadora. Sin embargo, te la recomiendo encarecidamente. Te sorprenderías lo que puedes hacer con un dinero extra cuando realmente lo necesitas.

Además, en momentos de graves crisis, como los que ha causado la pandemia por coronavirus, cientos de compañías se estancan o caen por falta de ganancias. Sin embargo, aquellas que disponen de las suficientes herramientas para seguir avanzando, son las que toman la delantera y se convierten en referentes de buena gestión y de valores como el ahorro y la eficacia en la gestión.

Intenta que ese fondo o cuenta de emergencia sea lo suficientemente cuantioso como para cubrir un periodo de, al menos, entre tres y seis meses de gestiones y operaciones en caso de que se produzca un parón o que, por alguna razón, las cuentas comiencen a mostrar números negativos.

¿De qué manera creas una cuenta de emergencia? Lo que muchos empresarios de éxito han hecho en el pasado, con excelentes resultados, es tomarse el tiempo y poner el esfuerzo de hacer una evaluación o auditoría. De esta manera, tienen una visión general y saben en qué partes de la cadena de producción pueden efectuar ahorro o recortes sin que se resienta el conjunto de la entidad.

Siempre hay formas de reducir costes sin que haya que tomar decisiones drásticas o dolorosas. Reducir el número de viajes, el gasto de combustible, de papel, de electricidad, teléfono, etc., son algunas ideas fáciles que solo requieren de pequeñas restricciones.

Problemas para cobrar las deudas

Este es un problema difícil de eludir. Prácticamente todas las empresas deben buscar la manera de manejar este asunto, ya sea con departamentos de cobros internos o con servicios externalizados que se dedican a solicitar el pago demorado de deudas, ya que estas pueden arruinar nuestras ganancias.

En ocasiones, los retrasos pueden estar motivados en simples olvidos de tus clientes. Por lo tanto, es recomendable que una persona de tu compañía llame a tus deudores para recordarles la necesidad del cumplimiento de ese compromiso.

En otros momentos, hay clientes que no pueden o no quieren pagar. A estas situaciones, también debes darles el curso apropiado y correspondiente, ya sea con la puesta en funcionamiento de planes de pago alternativos o bien con las medidas legales que se consideran oportunas para recuperar el dinero adeudado.

Por encima de todo esto, deberías tender a la automatización de este tipo de procesos, para que no haya épocas en las que se te acumule la suma de dinero que te adeudan y, de esta manera, todo sea más fácil para tu empresa y también para la de tu cliente.

Como ejemplo de esto, te diría que hay múltiples sistemas para enviar recordatorios automáticos a aquellos clientes que te deben pagos, además de recordarles plazos, informe de cuantías, facturación automática, etc.

Desconocimiento de contabilidad

Eres el responsable de una empresa, pero eso no te convierte en un experto en finanzas. Sin embargo, por el mero hecho de que tendrás que tomar decisiones relacionadas con los resultados económicos de tu negocio, deberías darte prisa en aprender todo lo que puedas sobre economía.

Interésate por el flujo de efectivo, los resultados, el balance anual y el estado del capital contable, los préstamos, el patrimonio empresarial, el coste de las medidas y las mejoras que realizas cada año, los impuestos, los incentivos fiscales, las subvenciones o ayudas que recibes, etc.

A medida que te vayas adentrando en el conocimiento de estas cuestiones, tendrás una mayor capacidad para entenderlas y para tomar decisiones acertadas. No obstante, si la complejidad de tu negocio va en aumento, es necesario que recurras, desde un principio, a personas cualificadas para desempeñar las tareas de un departamento financiero y de contabilidad.

Si, inicialmente, tu empresa no tiene la posibilidad de contratar a un equipo de profesionales propio por falta de ganancias, tienes la opción de subcontratar a otra entidad para que lleve a cabo esos cometidos. Hazlo así hasta que la envergadura y la estructura empresarial vaya creciendo lo suficiente como para hacerte con tus propios recursos humanos.

Este es un tema clave, tanto para la planificación estratégica como para la microgestión. Conoce tus recursos y tus opciones económicas para mantener el orden y la dirección que deseas. Un error en este tipo de áreas, por pequeño que pueda parecer en un principio, puede causarte grandes pérdidas o incluso arruinarte.

Por eso, deberías tomar una actitud proactiva en la puesta en marcha de sistemas adecuados para conocer y gestionar tu contabilidad.

En esta línea, cuida especialmente el flujo de caja, porque esta es una de las claves para la prosperidad de tu empresa. A veces, son necesarios hasta tres o cuatro años para que los resultados comiencen a ser positivos en la cuenta de resultados.

Las ganancias pueden hacerse esperar si no sabes tomar las decisiones correctas. Si no cuentas con el flujo de caja adecuado, podrías verte obligado a cerrar. Este concepto se refiere a las entradas y salidas de efectivo y es fluctuante, es decir, las ganancias y los gastos. Por tanto, puede cambiar de un mes a otro.

Sin suficiente efectivo fluyendo hacia tu negocio, será complicado que haya ganancias. No dejes que malas decisiones de gasto no te permitan alcanzar la estabilidad económica que necesitas para crecer. Los estudios, planes de negocio y análisis de datos te ayudarán en este importante reto.

Por eso, debes evitar los errores en este tema y encontrar el punto intermedio entre tus previsiones de ventas y de gastos, lo que incluye pagos de salarios, alquileres, mantenimiento, consumibles, etc. Solo así tendrás ganancias.

Gasto excesivo, sobre todo al principio

Cuando comienzas un proyecto de negocio, es fácil que se disparen los gastos. Cuando todo va bien, puedes amortiguarlos con las ganancias que vas obteniendo. Sin embargo, si el nivel de rentabilidad fluctúa, podrías tener problemas de flujo de caja y de liquidez.

En este contexto, es clave una planificación adecuada de los recursos necesarios, de los que son superfluos y, a su vez, del gasto que exige cada iniciativa que hayas planteado para mejorar la implantación de tu compañía en el mercado.

Te recomiendo que no pierdas la visión de futuro, la mirada a largo plazo, con una perspectiva amplia para calibrar mejor el nivel de gasto. A veces, resulta mucho más efectivo mantener una política de ahorro y recortes económicos para, cuando hayas conseguido una determinada estabilidad y un nivel de ganancias lo suficientemente amplio, pasar a una política expansiva y de gasto más intenso.

Pese a los riesgos de un gasto excesivo cuando comienzas un proyecto empresarial, eso no significa que no debas invertir. La reinversión de fondos es una acción clave para tu crecimiento y éxito. Es aconsejable reinvertir para mejorar, ya sea en recursos humanos o materiales pero, para ello, debes realizar un estudio que justifique la idoneidad de esa medida.

Una gestión adecuada de tus recursos tangibles e intangibles, te permitirá escalar tu negocio hasta unas cotas que te resultan impensables ahora. Para ello, la inversión en tecnología, en personal y en mejores instalaciones debe ser utilizada de manera estratégica y bien estudiada.

Olvidar la estacionalidad

La estacionalidad es una de las características que afectan a prácticamente todos los sectores empresariales. Hay negocios que venden mucho más en determinados meses, mientras que durante otros apenas se registran entradas de dinero.

Debes administrar el flujo de caja de tal manera que no acuses la bajada en algunos periodos del año. Compensa aquellos tramos en los que haya más ganancias, con los que registran unos menores ingresos.

Hay compañías que viven todo el año de las ventas que consiguen durante unos pocos meses. Gestionan sus beneficios de tal manera que pueden seguir creciendo y mejorando durante el tiempo restante, en el que aprovechan la menor actividad para realizar cambios y mejoras de todo tipo.

En este sentido, también debes tener en cuenta la gestión del inventario. Si tienes demasiado, no se venderá a la suficiente velocidad como para que puedas cubrir gastos de compra, logística y almacenamiento. No dejes que la falta de existencias ocasione una mala atención al cliente y esto perjudique a las ganancias de tu negocio.

Mi experiencia me dice que un planteamiento conservador puede ser la opción más beneficiosa en muchos casos. Un seguimiento posterior de las ventas, los gastos y las ganancias puede darte los suficientes datos para dar con el punto justo que necesitas.

Confundir tu economía personal con la de tu empresa

Si hay un consejo clave que puedo darte es que mantengas separadas tu economía de empresa de la personal. De esta manera, te ahorrarás muchas preocupaciones y mejorarás la eficacia. Si mezclas ambas, puedes dar lugar a la desorganización en los registros y caer en el error de un gasto excesivo. Otros problemas aparejados a esta cuestión son la falta de cumplimiento con los plazos de facturación y la pérdida de opciones de crecimiento. En estos casos, puedes valerte de un buen software de contabilidad para automatizar tareas, ordenar los datos y optimizar la gestión.

Solo unos pequeños cambios para mejorar tus ganancias

¿Quieres olvidarte de los problemas con la gestión de tu dinero haciendo solo unos pequeños cambios en tu empresa? ¿Eres dueño de un negocio y te gustaría que tus ganancias aumentaran de manera progresiva y sostenida? ¿Te gustaría dejar atrás los problemas de flujo de caja y disponer siempre del efectivo que necesitas?

Te sorprendería saber que estás a un paso de ser un empresario de gran éxito y ganancias. Solo con algunos ajustes en tu forma de trabajar, en tu enfoque empresarial y en la manera en que gestionas tu contabilidad, podrá ¿Has pensado cómo sería tu vida si consiguieras reforzar tu negocio, hacerlo más escalable y, a la vez, disponer de más tiempo para planificación, innovación y estrategia?

Una serie de pautas son suficientes para que tu compañía experimente un salto de la calidad y un aumento de sus ganancias como nunca habías imaginado. ¿Por qué piensas que tu forma de administrar no está funcionando de la mejor manera? ¿Serían la reducción de gastos y el aumento de ingresos aspectos que podría ayudarte a mejorar? Si es así, contacta conmigo para que podamos empezar a trabajar juntos.


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